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CONSIDERACIONES

Los mexicanos festejamos y celebramos a nuestros héroes y nuestros valores con especial alegría, y tanto en el pais como en el extranjero nuestro ánimo festivo es reconocido. Desde la escuela primaria aprendemos en México la historia de nuestro pais, y el resto de nuestra vida recordamos los eventos patrióticos con fervor y gusto, de modo que la semilla histórica sembrada a temprana edad, más tarde es transmitida a nuevas generaciones, y compartida con la gente del tiempo que nos toca vivir.
Es por ello quizá que después, ciertas cosas de suma importancia no son de nuestro conocimiento, porque lo que aprendimos de pequeños, después no nos atrevemos a analizarlo con más detenimiento, no es un tema de nuestra revisión, sino únicamente de nuestra participación.
A los héroes no se les cuestiona, sólo se les apalude, se les llora, se les recuerda.
Quizá el tiempo de contar la historia donde hay "buenos y malos" podríamos dejarlo atrás, y tener el valor de reconocer la posibilidad de que lo que dice la historia oficial ACTUAL, no ha sido siempre la historia VERDADERA.
Se nos ha enseñado que hay "buenos y malos" y no se nos enseña que los personajes, son seres humanos, y que tuvieron momentos buenos y otros malos, independientemente de lo que haya sido su postura ante algunas circunstancias. Tampoco se nos enseña a analizar, a revisar, a investigar que hay atrás de los grandes pilares de nuestros valores, sólo nos enseñan a respetarlos y conmemorarlos.
Si alguien se atreve a revisar o a cuestionar la postura de algún personaje heróico de la historia, mucha gente lo critica gravemente porque se está entrometiendo con el resplandor del héroe, y si se trata de darle vigor y brillo a una figura oficialmente tachada, pues entonces es criticado negativamente porque esta apoyando al oponente opacado.
Este escrito es una invitación a la revisión de algunos aspectos de nuestro sentido de mexicanos ante nuestros valores, tratando de hacer ver que el análisis puede darnos gratas sorpresas, pues el resultado es el enriquecimiento de nuestros valores nacionales.
Si luego de revisar estos temas queda a la vista que las cosas se nos han enseñado tendenciosamente, invito al lector a que propague este análisis.
Si esta lectura le genera dudas o hubiera alguna afirmación que no le resulte creible, invito al lector a que lo coteje con su fuente histórica preferida, a que revise y analice como fueron las cosas y según quién.
Considero que el revisar y analizar nuestros valores puede tener dos finales: Que se afiancen más aún al patriotico sentir de la nación, o que la población estime conveniente corregir el rumbo y hacer honor a quien honor merece.
Como mexicano, me siento profundamente interesado en divulgar lo que he encontrado al respecto de un gran personaje, Agustín de Iturbide, el cual es tratado en la historia oficial, y más aún en el calendario cívico, con gran ocultamiento, y en vez de enaltecer su legado, nos lo han escondido, nos lo han quitado incluso con un decreto presidencial.
Lo más grave es que el beneficio de sus actos los tenemos siempre enfrente, siempre en el corazón, siempre en la mente, siempre dibujando el rostro de nuestra nación ante los demás, y nosotros lo ignoramos.
Por mi parte expreso lo que mi sentido patriótico y la revisión de documentos históricos formales me permiten concluir: VIVA AGUSTIN DE ITURBIDE, GRAN LIBERTADOR MEXICANO, AUTOR DE LA GRAN ALEGRIA NACIONAL QUE DERIVA DEL SER INDEPENDIENTES, PADRE DE NUESTRA BANDERA, PRIMER JEFE DE NUESTRO EJERCITO ACTUAL, PRIMER GOBERNANTE DE NUESTRA PATRIA INDEPENDIENTE, HONRADO CON SER SU APELLIDO EL UNICO QUE BRILLA EN EL HIMNO NACIONAL ORIGINAL.
El deseo más profundo del autor de estas líneas es que los mexicanos analicen y cotejen lo que aquí se les presenta, pues si alguien será o no parte de sus festejos nacionales, no lo juzga la pluma de un político, sino el sentir patriótico de toda la nación.